Paris y Nicky Hilton desatan la locura en la ibicenca Platja d´en Bossa

Decenas de fans esperaron el miércoles a la multimillonaria en la entrada del hotel Ushuaïa

CATINA ROIG EIVISSA ­Los guardias de seguridad acordonan la entrada y el aparcamiento del hotel Ushuaïa, en Platja d´en Bossa. Muchos turistas esperan impacientes, móviles en mano, la llegada de Paris Hilton y su hermana Nicky. La tensión del momento aumenta cuando dos taxis colisionan enfrente del hotel, justo donde el coche en el que llegan las Hilton tiene que aparcar. Los vehículos se retiran con rapidez siguiendo las órdenes del personal de seguridad. Uno de ellos avisa a su compañero por el walkie talkie: "Ya están aquí". La masa de fans que aguarda detrás del cordón enloquece y grita el nombre de Paris al ver llegar a los dos Mercedes. "¡Oh! ¡Paris!", chillan las groupies. Se abren las puertas de los dos vehículos negros y miles de flashes inmortalizan a las hermanas Hilton. Un miembro del personal del hotel carga con sus bolsas.
La escena tuvo lugar el pasado miércoles en el conocido establecimiento ibicenco en el que se alojaron las hermanas Hilton durante sus vacaciones en la Pitiüsa.Paris, que lució para la ocasión un vestido largo, saludó a los medios y a sus emocionados fans con la mano y una gran sonrisa. La heredera del imperio hotelero entró en el Ushuaïa seguida de una nube de fotógrafos, periodistas y personal del hotel. Muy accesible en todo momento, se fotografió en la recepción con Estela Ferrer, de 11 años y ahijada de Toni Ferrer, dueño de Terrenauto, empresa que patrocinó, junto al propio hotel e Ibiza Model Awards, la llegada de Paris al establecimiento.
Paris y su hermana, muy pendientes de sus móviles, atravesaron la terraza del hotel donde los turistas se emocionaron al verlas entrar: "¡Paris! ¡Eres la mejor!". Después desaparecieron rápidamente por las puertas del bloque Lima, donde habían preparado sus habitaciones.