Seguidores

2013/03/02

Capítulo 4:Nunca dejé de echarte de menos porque nunca te fuistes de mi corazón.

Pasaron días y días así,con el mismo ritmo.Sin ninguna variación.
Casa-metro-casa-estudiar-mi hermano-casa-metro-las amigas y así durante 2 semanas.

Hoy día 24 de marzo,cogería el metro pero no para ir a clase,sino para quedar con un chico que estaba conociendo.
Era perfecto.Nunca imaginé encontrar a alguien así. Aunque no quería ilusionarme tan rápido porque luego vienen las decepciones rápidas.

Tiene 21 años,solo 3 más que yo y es de la capital. Se llama Javier.

Quedaría con él en la capital,justo en un parque que estaba en el centro. A pocos minutos de la parada del metro.
Hoy era domingo e iba el metro bastante despejado,algo que agradecía mucho porque me llega a agobiar demasiado el no poder ni caber allí,que para levantarte y andar tengas que ir casi a empujones.
Pasaría por la parada en la que lo ví por última vez,donde mientras nos mirabamos a los ojos deciamos que estaríamos juntos por siempre,que nuestro siempre si que se cumpliría no como el resto de parejas que se prometen un para siempre o el famoso ocho tumbado y al final acabas levantando el ocho o quedandote con el 'para' porque el siempre se lo llevo él para prometerselo a otra chica.
Odiaba estas cosas,pero junto a él todo era tan perfecto que nunca quería que se acabase.No quería ni pensarlo,hasta que sucedió.

Salí del metro y me dirigía hacía las escaleras cuando una voz en aquel pasillo casi deshabitado de un típico domingo me llamó.

-Sofía,Hola. 

Me resultaba muy familiar esa voz,no podía creerme estar escuchando esa voz.Sería alguna chica que se llamaba igual que yo e iría por allí.No podía ser él ni que me estuviese llamando a mi ni mucho menos.
Hasta que decidí ser fuerte y dejar de montarme historias y me di la vuelta hacía esa voz que me llamaba y que seguro permanecía aún allí.

Lo ví,era él. Estaba justamente sentado en el mismo banco del metro donde nos vimos por última vez.
Miré hacia abajo en una mezcla entre pellizcarme,contener ese nudo en la garganta y ocultar mi nerviosisimo por que la verdad es que no sabía que hacer.
No sabía si ignorarle e irme o si dirigirme hacía él y decirle ¿sabes? Nunca te olvidé.Aún te quiero o si mostrarme fría. Creo que optaría por esta última opción,no me quedaba otra.
Ni quería arrastrarme ni mucho menos parecer ni hacer lo que no debía.

-Hola,Sofía.- me dijo ocultando una sonrisa.
-Hola,Jorge. -no pude evitar que mi voz sonase un tanto temblorosa.
-¿Como estás Sofía? ¿Que es de ti?
-Muy bien,muy bien,estoy...muy bien.¿Y tu? Y ahora mismo me dirigía a quedar..con unas amigas.
-Ah,me alegro mucho por ti. Yo bien,la verdad. Aquí que vine a comprar unas cosas.
-Am,pues lo mismo digo,me alegro mucho por ti, de verdad.
-¿De verdad? Pensaba que me tenías asco,que me odiabas,no ibas a hablarme.Que irías escaleras hacía arriba.
-(La verdad es que si,te odio,te odio mucho.Pensaba irme escaleras hacía arriba y no hacerte caso.Ojalá te hagan lo mismo que me hicistes tu a mi)-pensé. Si,de verdad. No te guardo ni asco ni odio mucho menos.Lo pasado,pasado es.Y no me gusta guardarle rencor a nadie y mucho menos a alguien que un día me hizo...feliz. ¿Sueles pasar por aquí?
-Ah,vale,perdona por haberte dicho todas esas cosas. (Que tonto). Yo tampoco te guardo rencor ni nada por el estilo. Todos los días paso por aquí,todos los días cojo el metro.

Un nudo se apoderó ahora de mi estómago.¿Todos los días? Eso quería decir que más de un día nos hemos encontrado y no nos hemos dado cuenta.

-¿En serio? Yo también paso por aqui todos los días para ir a clase.
-Lo sé.
-¿Cómo que lo sabes?
-Todos los días,al subir al metro sabía que tu estabas allí o habías estado. Olía tu perfume.Ese perfume que tanto te encanta y solías llevar varias veces cuando nos vimos. Luego miraba hacía los lados y no te encontraba hasta que hubo varios días que te vi,despistada.Incluidos el día que se te cayeron todos los papeles al suelo. - me dijo con una sonrisa pícara.
-(Madre mía que vergüenza,había visto todo eso y yo sin darme cuenta.¿Ahora que diría? ¿Que hago? ¿Me hablo solo para reirse de mi? Este tio es tonto). Jajajaja,que gracioso eres. Oye,lo siento pero tengo que irme ya,llego tarde que he quedado con mis amigas.
-Vale,no pasa nada. Un beso,guapa.

Subí las escaleras con una mezcla de sentimientos que ni yo misma sabía como ordenar en mi mente,pero sobre todo en mi corazón.
Pero sobre todo la siguiente pregunta fue lo que inundó mi cabeza durante el resto del día¿Porque he sido tan tonta de hablarle? Debería haberme marchado.

Aquí supe que nada sería nunca jamás igual.



Continuará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario